Mi querido Mauricio:

Ahora sé lo que es estar fuera de casa, y sé el impacto que me provocó tocar en el Kirov ante miles de personas. Toqué hasta que me dolió el corazón. Es una sensación que solo puede ser comparable a aquellos viajes al confín del mundo que juntos emprendíamos.
Me he convertido en una celebridad, y por lo mismo, ahora estoy más vigilada que nunca. En las giras, las deserciones son muy comunes, y parece que próximamente partiremos a América. Yo insistí en que México existe un gran aprecio musical, todo para aprovechar la oportunidad de poder verte, pero no me escuchan. Solo desean la gira al mayor país exponente del capitalismo. Aún así, espero que puedas asistir a verme a donde quiera que vayamos. Tan solo para sentirte una vez más dentro de mi mundo vigilante.
Mi gran muso inspirador, mi Mauricio. Parece que en esta vida no nos va a tocar estar juntos, pero te prometo que, si existe la eternidad de la que me hablabas, te seguiré queriendo tanto como te quise en nuestro tiempo.

Un tierno beso
Sophie.