En las dunas ondulantes de mezcalina
el silencio hace musica y canta el mar
los brujos se hacen ver cuando el tiempo se detiene
y con mirada seria se saludan entre si
en el obscuro bosque encantado
corren los traviesos ladronzuelos
se rien mientras corren con su oro y su lana
las telarañas del cielo se vuelven divertidas
su colorido atrapa los murcielagos al volver
se amplifica el universo con el cielo estrellado
y las montañas respiran sin parar
la niebla juega en el agua y los juncos ondulados bailan
en el lago se abre el camino de la luna
y la naturaleza muestra su poder
compañeros y viajeros pasageros
me dejan en la puerta del cielo
y solo yo podre entrar cuando golpee suavemente
miradas curiosas clandestinas en el pueblo perdido
rostros verdes, nativos conversan sobre la vida y la muerte
un poco despues del puente del conociemiento del universo
a veces la vida se vuelve confusa pero se vuelve a aclarar
la mirada de la inconciente bestia me empieza a dominar
pero me vuelve a demostrar lo vulnerable que es
y lo vulnerable que soy
mi cuerpo se acerca a Dios en la orilla del mar
y mi mente se discipara, escapara, se perdera
y me mostrara lo verdaderamente real