De a dos el mundo fue creado cada uno con su par, cada cual con su opuesto, polo norte polo sur, sol y luna, hombre y mujer. Todo fue ideado para completar la solitaria alma de los amantes en busca de la verdad.
Son tantas las preguntas y dudas que surgen de los hombres ante los deseos, los cuales son en ocasiones tan incontrolables que arrasan con la fuerza de la pasión antes que con el amor. Solo al encontrar al par que lo ayude a integrarse con todos los elementos, le permitirá arder como el fuego, ser aire y mar, y caminar por las tierras de la libertad y el amor.
Aunque en este sendero las piedras y los obstáculos sean muchos y de diferente magnitud, esta en el corazón de los hombres la fortaleza, llamada amor que los ayudara a vencer sus propios temores y transformarlos en luz, y de allí poder ver ante sus ojos la felicidad tan añorada.
Este camino eterno será parte de la leyenda personal, en ella habrá muchos acompañantes, amores y parejas, algunos serán recordados como maestros, otros como discípulos, y por que no otros como amantes, instructores del amor y felicidad complemento del alma y nutrición del espíritu.
Llegando a ser comprendida como una energía que se expande hasta ser uno con el otro fundiéndose en el fuego de los amantes, reencontrando al propio ser en conexión con el amor.
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