Tu piel se ha quedado En mis labios, en mis manos Adherida se ha quedado Para siempre marcada Tu voz resuena Quedamente resuena Como el viento entre las rosas Aromada, Me acercas tu tibieza Sucumbo al encanto Y cuando quiero abrazarte Despierto y no estas
Texto agregado el 18-05-2008, y leído por 186 visitantes. (1 voto)