Deja que el viento nos arranque toda la felicidad que acumulamos durante estos años negros en el sentir, y que de una sola bofetada nos deprima hasta el más nefasto sentido solo por el hecho de nunca haberlo querido aprender.
Las aguas sucias están llegándome hasta el cuello, pretenden pudrir mis dientes, pero no sabes cuánto es el desperdicio que se puede cargar en una sola vida sufrida.
Cierra tus ojos, pues yo cerré los míos, solo quiero descansar...
Texto agregado el 17-05-2008, y leído por 116
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Lectores Opinan
17-05-2008
fuerte, nos gusta, no sabes cuánto es el desperdicio que se puede cagar en una sola vida sufrida, esto es muy bueno. Co-SiTa
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