Yo creo, que son como esas cosas que a veces se nos disparan en la cabeza, como quien de vez en cuando se revuelca por el lodo del razonado interior de esa esfera con pelos y orejas, si, justo en ese lugar, ese es el vector intangible que separa al hombre del mundo, es como una bofetada arbitraria que te tira la geta para adentro, que te hace reversible como aquellas camperas viejas… y uno de tan gil que es, no hace mas que mirar para adentro.
Que manera mas infecunda de ser, para adentro deben mirar los doctores, uno esta hecho para el fuera, el fuera, ese lugar tan inabarcable, que nos vuela el alma a carcajadas, que nos llena la nariz de recuerdos, que nos besa los pies como a todos, sin distinciones…, ese fuera del tocar, de rasparse la rodilla con la escalera, ¡¡¡eso es dolor!!! ¿Que me hablan del lado feo de la campera que nunca mostramos?
Los besos no son para adentro…
El árbol es árbol, y yo lo abrazo por ser árbol, y el árbol se siente árbol al ser abrazado.
Gracias a dios, que este dios nos dio lo externo. Que nos dio ojos que miran para afuera, pieles que sienten pieles, ¿alguna vez se vio a alguien que naciera con la nariz para adentro?.
¿Quien le enseño a hablar a la lengua? ¿No ven que la complican?, que culpa tiene ella, que solo sabe de sexo y de comidas…
Hoy digo basta al adentro, hoy me doy vuelta la campera y me saco los zapatos. Hoy voy a correr y frotarme con el fuera. Hoy me vuelvo absurdo e irracional, hoy dejo mi mente de costado y me respiro todo un dolorido e ignorado mundo.
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