Serán de estos días los matapiojos
Ángeles metálicos cabalgados
Por mis anhelos de fuego, lujuria
Que les guió hasta tus nados
A tus brazadas sinuosas
A tus oleajes templados
Y tanto se huele en el aire
El calor del campo rasgado
Entre los poros del tiempo
En tu cabello mojado

Que empapas señora a la brisa
Quebrando a las magnitudes
El espacio es espejo roto
Y llora turbado el volumen
Te acusa de alelar el paso
De los segundos y nubes
De doblarle la mano al peso
Haciendo pesadas las luces
De descarrilar al planeta
Que resentido te alude

Yo siembro en los bichos apuro
Por recorrerte la piel
Serías cementerio dulce
En donde ir seguro a perder
Donde la cordura goza
Intoxicarse también
Donde la realidades
Recitan caos sin fe
Y bailan con las mariposas
El universo y mi hiel

Como se destartala
El polen, mi cuerpo y el tuyo
Como se descompone
Tono, timbre y murmullo
Como se desesperan
Mis dedos cuando desnudo
Tu temperatura asolada
Por ira, dolores y orgullo
Como desórdenes blandos
Cantando, drogándose duro