Mientras el teléfono comunica, los egos comienzan a subir y las miserias de cada uno corren a esconderse en las sombras más profundas.
Pasan cinco, diez, veinte minutos, el aire que entra es mis pulmones parece fresco y el ambiente es más ruidoso que cuando marqué en el teléfono por primera vez aquel numero, pero todo sigue igual, mi llamada es rechazada una y otra vez mientras el gallinero sigue alborotado.
Comienzo a sentirme fuera de todos los mundos del que fui parte, me siento pesado, torpe, imbécil.
No se en que momento perdí aquello que brillaba dentro de mi, a simple vista no puede verse pero yo siento ese vacío.
Tras la barra, el taburete comienza a flaquear bajo el peso del YO y los ojos atraviesan paredes cósmicas que solo alguien ajeno puede comprender.
¿Tan poca cosa somos?
Escucho algo sobre la cuadratura del círculo que siempre se cierra, las personas no cambian, vuelvo a ser rechazado por el aparato que condiciona mi vida de esclavo.
Necesito quedarme solo y la espera me agobia, poco a poco todo el mundo desaparece, el circulo, el ojo que todo lo ve y la gallina de los huevos de oro, en ese momento donde comienza a existir un silencio olvidado mi llamada surge efecto, es la hora de no molestar, es la hora de desparece una vez mas.
Todo tiene explicación.
¿Qué significa la cuadratura del círculo?