Me prendés un pucho? y el humo que sale al instante tras la pitada hace un giro en el aire y se mezcla con una idea. Vamos a medias. Ok. Entonces ya es una bola de cosas pululando entre palabras que se juntan y luego se separan. Un solo intento de pronunciar alguito de lo que nos trajo a este sitio tan solo para encontrarte del otro lado leyendo. Leyendonos. Viendo estas miradas que te dicen palabras que a veces son solo mentiras o la peor de las verdades. Hasta acá estamos todos de acuerdo. En realidad la cosa empieza ahora que quizás terminás tu último bocado o saliste de la ducha o llegás del laburo con el mate cansadito. O tal vez otra cosa, acabás de trompar tu boquita en un beso tropesado por ahí. Así pudo haber sido tu día o el nuestro. Tantas posibilidades hubo de andar distinto hasta este instante y sin embargo acá estás. Leyendo esto que si algo tiene de cuento es que tu ojo vino solito. No te miento. No te mentimos. Estás. O no? Nadie te mintió nada. Que beses mucho la vidita que sigue y que tu mirar entre al lugar elegido. Bye