La espera, te espera, esperando,
junto a mi, la paciente esperanza,
de aquel espanto esperto,
de toda impaciencia esperada.
Mi espera se cansa de esperar,
en el corto espacio esperanzador,
de toda espera especial y empapada,
de mi agotada esperanza de espera.
Te espero, porque mi espera te espera,
porque mi alma está espantada,
porque no encuentro más esperanza,
que la tuya, para seguir esperando.
Te espero porque, no hay más esperanza,
que deje a mi espeso esperar los espantos,
que mi mente imagina esperanzada,
que aguarda espantado tu esperanza.
Solo sé que hoy te espero,
bajo toda impaciencia de esperanza,
bajo toda esperanza de impaciencia,
porque aun sé que te quiero.
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