El cacique Pipintá
El cacique Pipintá era el amo y señor en una basta zona de la cordillera central Colombiana.
Todas las mañanas Pipintá solía tomar su arco y su flecha e irse de cacería, Pipintá estiraba su arco tomaba una flecha disparaba y de un gran tiro certero mataba el venado que iba a ser el alimento para él y su tribu, lo ponía en sus hombros y se lo llevaba.
Desde lo alto de las montanas bajaba por el delta de un viejo río y llegaba hasta el Cauca el principal río de la zona, al llegar a orillas del Cauca, Pipintá despellejaba el venado para usar posteriormente su piel como ropa y sobre un gran trozo de árbol asaba el venado para darle de comer a su tribu en lo alto de la cordillera central; era la costumbre de Pipintá todas las semanas estando en lo alto de la montaña Pipintá estiraba su arco tomaba una flecha disparaba y de un gran tiro certero mataba el venado que iba a ser el alimento para él y su tribu, lo ponía en sus hombros y se lo llevaba
desde lo alto de las montanas bajaba por el delta de un viejo río y llegaba hasta el Cauca.
Cierto día Pipintá se disponía a despellejar el venado para usar su piel como ropa y para darle de comer a su tribu cuando de pronto un misionero español lo observaba al otro lado de el río, como pudo el misionero cruzó el río y al llegar donde Pipintá se encontraba le dijo…
-Hijo mío que vais ha hacer, como os llamáis…
-yo me llamarme Pipintá y soy el cacique de la tribu Carrapas, yo despellejar el venado para usar posteriormente su piel como ropa y sobre un gran trozo de árbol yo asar el venado para darle de comer a mis Carrapas
-Pero como!! Hijo mío tu hablas español por tanto eres cristiano, y hoy es viernes día en que el señor nuestro Dios nos ha prohibido comer carne roja… como es que te vas a comer ese venado, esto es un pecado, ven hijo mío acércate al río… como te llamas…?
- Pipintá
- Pero Pipintá no es el nombre de un cristiano, de ahora en adelante te llamaras José. José yo te bautizo en el nombre del padre del hijo y del espíritu santo, de ahora en adelante tu José respetaras las leyes de Dios y no comerás carne roja los viernes, comerás pez, lo sacaras de el cauca, y así tu y yo alcanzaremos el reino de los cielos.
De ahí en adelante. Pipintá quien ahora se llama José, nunca más volvió a tomar su arco y su flecha ni de un gran tiro certero matar venados los viernes para que fueran el alimento para él y su tribu, Pipintá quien ahora se llama José bajaba por el delta de un viejo río y llegaba hasta el Cauca los viernes y allí pescaba, para darle de comer a su tribu.
cierto día Pipintá quien ahora se llama José se levanto con el sabor a carne roja en su boca entonces Pipintá quien ahora es José tomó su arco y su flecha y se fue de cacería, estiró su arco tomó una flecha disparó y de un gran tiro certero mató el venado que iba a ser el alimento para él y su tribu, lo puso en sus hombros y se lo llevó
desde lo alto de las montanas bajó por el delta de un viejo río y llegó hasta el Cauca, al llegar a orillas del Cauca, José quien antes se llamaba Pipintá despellejó el venado para usar posteriormente su piel como ropa y sobre un gran trozo de árbol asó el venado para darle de comer a su tribu en lo alto de la cordillera central, en ese momento pasó de nuevo el misionero y le dijo:
-José hijo mío que hacéis… hoy es viernes, qué ya no lo recordáis
-Misionero mi hermano, venir con Pipintá al rio
Pipintá se llevo el venado y el misionero a orillas de el río y dijo:|
- Venado, tu ya no te llamarás venado, te bautizo pez en le nombre del padre del hijo y de el espíritu santo y así yo te podré comer cuando quiera y así tu, yo y el misionero alcanzáremos el reino de los cielos
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