Últimamente he leído que la poesía a sido más entendida por los hombres modernos, pues ésta como puñal afilado, ha herido la razón de muchos y estos ante acto tan vil han decidido darle muerte.
Me parece que ellos están en lo justo, siempre he pensado que el arte más bello es el que más corrompe y a la vez el que más hastío regala de su copa infinita. La poesía desde los comienzos tomó un poder desigual ante los hombres, estuvo sobre él y este sumiso ante los encantos de esa diosa pagana no ponía resistencia. Así los tiempos pasaban y los hombres se embelesaban estúpidamente día a día, hasta llegar a lo absurdo de suicidarse por ella.
¿A cuantos poetas les detuvo el gatillo con algún verso de esperanza?
La historia nos confirma que ningún esclavo obtiene su libertad sin dos hechos que lo pueden liberar, el primero es que su dueño le conceda carta de libertad y el segundo es que el esclavo se subleve ante su dueño y hasta la fecha la poesía no quiere firmar ninguna carta de libertad ante muchos hombres que por regalarle sus alegría, su sangre y su espíritu se han quedado sin nada.
Es por eso que me uno a pensar como esos hombres, aunque primero quieren tomar venganza, quieren matarla poco a poco, quitándole los diamantes, colores, formas, ritmos y demás atavíos que estos le habían obsequiado, hasta dejarla pobre, enfermiza y fea.
Si en mis manos estuviera su destino, tampoco dudaría en matarla, buscaría la manera mas ideal y esta pienso es dejar de escribirla, porque si algún día he sufrido en extremo, a sido por culpa de ella.
Ludwing V. |