Viendo y leyendo los acontecimientos de la pequeña y hermosa ciudad de Chaiten, separada por un brazo de mar, de la imponente isla de Chiloe. De esa bella naturaleza del sur de Chile, que es mi país.
No puedo menos que hacer mía la congoja de sus habitantes que fueron rescatados, y quizás un poco a la fuerza, y el haber tenido que dejar casa, ropa, comida y animales, todo por la premura de escapar a la furia de un cerro, que ni siquiera figuraba como un volcán en los mapas.
Verdaderamente fue necesario y debo felicitar al gobierno por su accionar preventivo y rápido.
9.000 mil años este “cerro” de 900 metros estuvo dormido y a su alrededor creció una comunidad de gente trabajadora, esforzada y con ganas de colonizar el sur de Chile con esfuerzo, tesón y mucho trabajo.
Mujeres con sus críos, y sus compañeros, fueron haciendo posible el despegue de la región de los canales, como generadora de riquezas animales y forestales.
Pero la naturaleza a veces tiene otro pensamiento y otros derroteros para dar salida a sus designios y eso fue lo que sucedió en Chaiten.
Ya van varios días de furiosas erupciones con un volcán atípico, ya que expele toneladas de cenizas que ya han cubierto toda Chaiten, además de los lugares aledaños y fronterizos como ser Futaleufú, y de ahí ha pasado a la hermana Argentina, provocando también un sinnúmero de problemas en la ciudad de Esquel, a la hermosa Bariloche y casi hasta Buenos Aires.
Los habitantes de Chaiten quieren volver de inmediato a su ciudad, pero la verdad es que el volcán esta a 10 kilómetros y sigue en su fase activa y según los vulcanólogos la columna de gases y cenizas podría colapsar y cubrir la ciudad con algo más peligroso que la lava. Los elementos piro plásticos con varios cientos de grados de temperatura, que arrasaría a la ciudad y sus habitantes.
Los Chaiteninos deberán refundar su ciudad mucho más al sur de su actual ubicación, tomando en cuenta eso sí que son decenas de volcanes los que hay en la zona. Unos dormidos y otros no.
Un saludo para mis hermanos sufridos y esforzados colonos de esta hermosa tierra llamada Chile
Nomade...Un tiempo allí...Otro tiempo acá...Quién sabe |