PRE-LUDIO A PETICIONES DE OTOÑO

Primero...Clarificar al que lee este texto...
¿Por que esta necesidad de la que escribe a pedir lo que desea a los que ama?
Un antojo de la edad...un capricho de escritora o mas bien de la que escribe, a vivir la trascendencia en el DAR Y RECIBIR.
Pedir nunca ha sido una fortaleza de la que escribe, mas bien el orgullo la invade y le cuesta solicitar lo que quisiera...es desde allí, entonces, que este petitorio es un paso hacia la liberación de represiones.
La que escribe, tiene pensadas al menos tres alternativas probables con las que su Ser femenino se sentiría complacido.
Existe una cuarte, menos probable y mas disparatada...que finalmente la que escribe, no sabe si se lo propondrá al que lee.


PETICION DE OTOÑO NUMERO UNO

Podría ser, por ejemplo:
Una invitación a una velada con música de fondo programada para la ocasión (obviamente la selección de dicho repertorio estaría a cargo del que lee)....un vino propicio al momento (la que escribe conoce poco de este tema)...todo esto amenizado por miles de tintas negras cargadas de signos que guarda la memoria..lo que haría muy feliz a la que escribe..esto en el tiempo en que la luna nos envuelve con su manto fantasmal...en donde la sombra del que lee aparece en los umbrales del cuarto de la que escribe...agazapado y sonriente....para gozar del encuentro...reciprocidad del que lee con la que escribe...mirra e incienso hasta que la luz anuncie su alborada.
Esto provocaría en la que escribe una sensación de compañía....las letras....tintas negras.....emergen en un ir y venir....imagina la que escribe, una noche especial, recuperando el signo y la palabra.

PETICION DE OTOÑO NUMERO DOS

No estaría nada de mal, un tema interpretado en saxo a gusto del ejecutante (el que lee) el cual debería buscar la forma más creativa de hacer llegar los acordes de la música correspondiente a la que escribe.
Conociendo de antemano que los armónicos sonidos de este instrumento son los favoritos de la que escribe.
La música, a quien escribe estas letras, la hace volar, y la traslada a espacios no tangibles, siendo así esta seria una invitación a la que escribe a elevarse en las notas en sintonía con el Universo y desde allí...danzar la Vida.

PETICION DE OTOÑO NUMERO TRES

Mmmmmm....o tal vez una llamada sorpresa, después de un tiempo de no escuchar la voz del que lee...
Esto seria una suerte de vértigo adrenalitico adolescente a la que escribe, además de una ebullición de mariposas en la panza
(la que escribe sonríe al imaginarlo).



PETICION DE OTOÑO NUMERO CUATRO

Pero acá va.....
Es la ventaja de los años que lleva en el cuerpo la que escribe.

Alternativa cuatro:

Seria esto.... un mirarse frente a frente..... una celebración en una cabaña de maderas nativas, rodeada de araucarias, hualles, pinos y raulíes...de noche, cuando baja a la hierba el rocío, una salamandra amiga que ilumina la velada, alfombra de telar de colores terrosos (verdes, naranjas, terracotas ,amarillos de otoño) adornarían el refugio, en donde cojines darían la bienvenida a tan ilustres invitados y ...así recostados cerca de miles de soles que despuntan de la chimenea iniciarían la tertulia hasta que el alba despunte entre el que lee y la que escribe ...los que acompañados de mates cebados con aromas variados: cedron, romero y otras yerbas darían rienda suelta a la conversa.

EPILOGO

En el transcurso de nuestras estaciones. De nuestra existencia, hay personas cuyo encuentro nos marca, y nos parece excepcional que el destino haya acordado el encuentro.
Entre esos, en la existencia de la que escribe.....esta el que lee.

El regalo en definitiva.... Eres TÚ el que lee....GRACIAS..... POR ESTAR.