Cierras los ojos y te ves volar. Se eleva tu cuerpo lo notas flotar. Se alza en las nubes caminando libre notando aire fresco descalzo entre el viento. Abre los brazos dejate caer. No pienses en nada tu mente se fué. Ciega, sorda y muda. Ningun sentido sirve, no los necesitas, para volar tan libre. Te estorban... Paz y tranquilidad y colores pastel. Llegó el momento de volver y esa parte de tí no quiere ceder. Se niega a volver y se ata con cadenas para no retroceder. Tu estiras de su ropa y con ojos llorosos imploras el regreso de tu ser pero se siente tan solo y tan triste por tener que volver... Sacrificó su libertad por tí.
Texto agregado el 06-05-2008, y leído por 254 visitantes. (1 voto)