Una hermosa mañana sale de su hogar,camina por las calles de su pueblo,busca a su madre,pero no encuentra a nadie,lleva un hambre atroz y necesita un buen desayuno.Se encuentra con un amigo en el camino,quien le invita a jugar trepando a unos arboles muy altos,un ficus sembrado por los españoles en la epoca virreynal.Subieron unos veinte metros de altura,cuando el gordito pierde el equilibrio,comienza a mover los brazos como si fueran alas,hacia ademanes como si tirara la cuerda de su paracaidas,pero el paracaidas no se abrio y pum, cayo al piso gritando de dolor y se desmayo.En su sueño el gordito tomaba su desayuno ,unos ricos chicharrones con café,servido por una linda moza y para su mala suerte, despierta ,comienza a llorar,la gente le daba aire con lo que podia. ¡ Tomenle la placa a ese tren! grito fuertemente,su amigo le dice,gordito por aqui no pasa ningun tren,te caiste del arbol,pensamos en un momento que era el chancho volador.Desde esa fecha se quedo hinchado con el golpe,ni los antiinflamatorios consumidos le bajaron la hinchazon,cabizbajo exclamo,¡solo sé, que soy un gordito!