Hoy me he hecho acupuntura, en mis extremidades inferiores. Todos yacemos en camas como difuntos, no se, porque nunca estuve difunta, nos tapamos con sabanitas, y nos relajamos respirando y exhalando. Luego nos dicen, que ya esta y que tengamos a mano las agujas esterilizadas. Creer o reventar. Mejor creer.
Ahi vienen las manos expertas del acupunturista recibido en Colombia in situ, y con fervor académico me pincha en la pierna, no siento nada del pinchazo. Solo placer de que el alivio durará esta vez mas que la anterior.
Cuchicheamos con mi compañaera de camilla. Nos dicen shhhhhhhhhhhhhhhh
Ah bueno, a callarse.
Languidamente transcurren los minutos, con música de Bethoveen y Bach.
Vienen a sacarme las agujas, una por una, y me pasan alcohol.
Salgo, me visto despacito-vestite despacito, como me dice Doris la acupunturista de al lado. Me pongo las medias en los pies, no va ser que me ponga las medias en las manos, Je! y salgo a pasos breves y cansinos. Es un chalet semidestruido con tejas y cortinitas para preservar nuestra intimidad y nuestro dolor ,tal vez tambien nuestros sentimientos de vejez. Que no se exhiba ,que las neuronas no se regeneran mas despues de los 70 años, como me dijeron.
Las del cerebro entonces las tengo intactas. porque las conllevo desde que naci y todavia pienso.
Llego a casa. Oh! que me pasa en el pantalón. Se olvidaron de sacarme la aguja. Me pincha. La retiro triunfante y me digo que la proxima vez ojala no se olviden de sacarme ninguna aguja, asi las cuento en el frasquito, esterilizado con alcohol,y son veinte.
Mis sentimientos son encontrados, disimiles, dispares, cuantos años tengo?Mi cuerpo flaco y desgarbado acusa 80, creo que tengo ciento... siento decirles que no me acuerdo...