Como el fénix, man,
como el fénix hombre,
vivir y morir son casi
la misma cosa,
cuando vives la vida
cada minuto,
Como el fénix, man,
como el fénix hombre,
ardiendo en fulgurante llamarada
hasta el último
segundo
tallando a pico el
rayo láser de tus canciones
en pleno rostro del mundo,
Oh músico pecador,
Oh hermano pecador,
Oh pecador por ser hombre,
Oh hermosa mano
que mece rítmicamente la guitarra,
Oh maravilloso
musical sentimiento
que impulsa al mundo,
Como el fénix, man,
como el fénix hombre,
quemando a flor de piel
tu ronca voz,
anclada en tantos corazones,
esa extraña y
punzante amalgama,
que emana de
tus eternos
estertores de guitarra
galvanizando
el aire
durante mucho, mucho tiempo…
A Norberto “Pappo” Napolitano
[In memoriam]
© Eytán Lasca, 2005/versión española, 2007, traducción de "Goodbye Pappo" del propio autor (en www.thestories.net), cambio de título y mínimas modificaciones, mayo de 2008. |