La primera palabra que surge en mi desolada mente para presentar a este personaje es: cabrón. Creo que es, para mí, un indiscutible adjetivo que describe casi totalmente a esta persona que tanto mal le ha hecho, y le sigue haciendo, por desgracia, a su país. Pero es problema de la isla que lo eligió, de los aficionados comunistas que lo llevaron al poder y que, obviamente hoy en día, viven con los grandes petrodólares y hacen sobrevivir a un pueblo que catapultó su sentido común y prefirió elegir una alternativa de mierda.
“Wushhh…”, pronuncia, apenas hablando bien el castellano, cuando quiere insultar a su homólogo gringo. Insulta a quién no piense como él, e incluso diría también, a quién no logre expresarse como él. Pésimo castellano- hablante, hombre de ninguna habilidad democrática, divorciado, aburrido conductor de programas de televisión, izquierdista falso anticuado, bembón, y podría seguir dando más adjetivos, pero el solo hecho de pensar que podría llegar a tocar partes físicas, me da asco.
Cobarde es un gran adjetivo para este nefasto presidente que, desde que gobierna esa isla, lo único que ha hecho es ultrajar verbalmente a mandatarios que no piensan como él. Claro está las intenciones de este señor que no vislumbra signos de democracia, porque no la conoce, no sabe nada de eso y de otras cosas también.
Gran flatulencia sonora y apestosa de la naturaleza. Sus comentarios, cargados de maldad, mala leche, una vil arrogancia, deseos de dañar y de joder al resto del mundo, son innumerables. Gente de poca capacidad mental lo respalda y asegura que su gobierno está lleno de ayuda social, democracia, reformas a favor del pueblo, y entre más estupideces en una isla llamada Cuba.
Lo único que le queda a este personaje tan atorrante es dividir, como Maquiavelo, y así lograr tener el poder y lograr gobernar, más bien, reinar. Sus palabras apestan, el sonido que hace al respirar, los ojos caídos y las orejas tiemblan cuando el se expresa. No es un buen orador, aunque se las da de predicador. Ahora se cree juez del mundo, donde el tiene la balanza de la justicia y puede determinar la culpabilidad o no de cualquier persona. Su ego, cree que puede callar a todo el mundo, porque no lo hace él y nos ahorraría muchas desventuras. Por qué no se va del país, del Sudamérica o, mejor aún, porque no se va del planeta: allá en el espacio su voz sería muy bien escuchada.
Palabras mal digeridas mentalmente, una cabeza que no coincide con la anatomía de su cuerpo y, no vayamos con los rasgos de su cara, porque sería cruel. Ideas inconclusas, anticuadas, fuera de esta realidad, gran sentido de la antidemocracia, incompetente con su cargo presidencial, sexual, humano y demás. La vida nos ha dado una gran prueba, no es Las revelaciones, el nacimiento de un mesías, Shakira, ni otros, es simplemente.: escuchar, aguantar, y reírnos, por que no, de un Hugo Rafael Chávez Frías, gran icono de la cabronada antidemocrática de un pedazo de tierra llamado cuba.
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