Invitados por la comisión europea, un grupo de alumnos de la universidad de mayores “José Saramago” de Cuenca, capitaneados por D. Mª del Carmen Santiesteban Romero, directora del CENTRO EUROPE DIRET DE CUENCA, partimos rumbo a Bruselas en un viaje de 4 días (del 14 al 17 de abril).
A la llegada al aeropuerto de Bruselas, una lluvia torrencial nos dio la bienvenida y a pesar de las molestias que nos ocasiono al ir cargados con equipaje y paraguas, todos sentimos una gran satisfacción por la deseada agua que tanta falta hace.
La mañana del 2º día la tuvimos ocupada en ir a visitar las instalaciones de la comisión europea, donde nos impartieron conferencias sobre temas tan importantes como: Economía, medio ambiente y todos los logros que se habían conseguido gracias a la unión entre los países europeos. Terminadas las conferencias nos invitaron a comer. La tarde la dedicamos a callejear y visitar monumentos.
El día 3º nos llevaron a visitar el parlamento europeo y fuimos recibidos por cuatro eurodiputados, entre los que se encontraba Mayor Oreja, por el que siento una gran admiración. Después de enseñarnos el hemiciclo, nos invitaron a comer. Por la tarde visitamos las oficinas de Castilla la Mancha, donde nos obsequiaron con una rica merienda, a continuación fuimos a visitar el planeta chocolat, donde nos hicieron una demostración y nos dieron a probar el exquisito chocolate y como es de esperar todos salimos cargados con diferentes variedades del preciado manjar.
El 4º día tuvimos que levantarnos a las 5:30 de la mañana, para poder visitar la ciudad de Brujas, pero el madrugon mereció la pena, pues Brujas es una bella ciudad. A las 15.30 cogimos el avión con destino a Madrid. Y una vez despegamos, al mirar por la ventanilla contemple el cielo cubierto de nubes y debí quedarme dormida y soñé…
Soñé que las nubes se convertían en palomas y que cada una iba a un país de la comunidad europea y al poco tiempo nuevas nubes volvían a convertirse en nuevas palomas que se repartían por el resto de la tierra. Cuando estábamos llegando al aeropuerto de Barajas, volví a mirar por la ventanilla y estaba chispeando, pero salio el sol y el cielo empezó a pintarse de colores hasta formar un bello arco iris y tuve el presentimiento, de que llegaría un día no muy lejano, en que no habría fronteras entre los países y que a pesar de tener distintos idiomas y religiones, todos estaríamos conectados con la fuerza universal del AMOR.
Aurelia Martín
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