Escuchando canciones aburridas,
y que a andie parecen gustarles
la verdad uno empieza a saber que ya no es más
feliz.
Que las revoluciones no empezaron
así, y que sí aquí ahora estoy escrbiendo
de nuevo
sientiendo como si estuviera vivo,
sientiendo un poco tu aliento alejandose de acá,
y así de feliz he de estar,
de no verte más
y de saber que la traición fue mía
para mí y
por mí.
Sí, fue el tiempo para ejecutar
sí hubo tiempo para pensar.
Que bella tristesa la de saber
que no estoy vivo
cuando respiro
y que estaras muerta para
cuando quiera volver a amarte.
Que belleza el odio que por ti
no siento y el amor nuevo
que no he encontrado porque no
lo quiero buscar, ya
no es hora de buscar porque
el tiempo me ha enseñado que
después de buscar uno sólo encuentra agua verde que ya no sirve para llorar,
o para tomar, o para beber, o
para matar.
Porque si he de matarte que sea, hoy.
Si he de odiarte, eso fue ayer.
Si he de perdonarte, eso nunca será,
porque no mereces ni amor, ni odio ni perdón,
merecerás lo que eres,
uno puñado de gritos en la cama,
un poco de sexo por la mañana,
no creo que quieras más que bañarte con él
en tu inmundicia,
en tu asco y en tu suciedad.
Sí, hoy yo no veo, porque además de ciego,
no estoy allá, sino en el calor hermoso
de acá, de lo lejos, de no estar en Roma
o en Colombia.
Aburrido escribir así como escribo
además de lo malo que lo hago,
pero la verdad es que fueron dos años sin hacerlo,
espero que dure haciendolo un poco más
de lo que dura una pizza en la vida de un alemán.