No me arrepiento de amar, de sentir, de llorar… eso me hace saber que di lo mejor y me hace grande mirar a los ojos y expresar todo lo que con palabras no puedo.
Me dolieron momentos en los que hubiese querido preferiblemente no estar, pero que lastimosamente me toco enfrentar.
Mas no pude hacer, mas no pude entregar… le exprese que lo amaba y fue la primera persona que escucho eso de mi, y tarde me di cuenta que eso nunca lo valoró, como no valoro tampoco que le entregue mis sueños, mi corazón que no estaba del todo bien, mi amor, no se quiso dar cuenta que todo esto quedó en sus manos y lo único que decidió fue dar la espalda y no dar el adiós tan esperado por mí.
Me llegue a ilusionar, llegue a pensar que eras otro hombre, no el hombre que me pintaban tus hermanos y amigos sino que me imagine un hombre diferente y con el hombre que decidí darme la oportunidad, ese hombre que aparentaste los primeros meses te salió muy bien, pero al final te diste cuenta lo duro que es mantener una gran mentira como lo fue ese hombre que estaba conmigo.
Y tristemente hoy existen cosas que duelen y hay un poco de vacío, y sigo sintiendo eso porque en verdad te bese con amor, te observé con mi corazón e hice el amor con el alma, pero hoy entendí que eso tú nunca lo sentiste.


A ti te entregue el corazón ¡¡¡¡¡¡ y lastimosamente no lo tomaste para ti.
Solo hoy quiero saber QUE PASO, “si me amaste de verdad” como fue que te alejaste cuando yo más te estaba amando, CUANDO yo aposte por ti, cuando mis oídos dejaron de escuchar las voces que me gritaban que me ibas a causar daño, mucho daño, cuando me decían que yo no era para ti, que tu no eras el hombre que yo me merecía, ahí fue cuando solo te mire a ti y decidí quedarme contigo.
¡Y míranos! Cada uno hoy por con su mundo aparte y lástima que nacieron en los dos, las mentiras, el llanto, la desilusión, el dolor y si dejamos atrás… las risas, los besos, las llamadas, las metas de dos, los sueños de nuestra vida juntos.
A veces no es fácil olvidar y enterrar los momentos que más marcaron tu vida y más cuando tampoco es fácil dejar de recordar el pasado, el no dejar ir lo vivido, el tener que dar vueltas en la cama para conciliar el sueño, el peor error es entregar totalmente tu corazón…