El Beso De La Niebla Helada
Se arremolinará la niebla helada,
que envuelve tu cuerpo entumecido…
Soportará con creces el sufrimiento,
y verás ámbar emitiendo destellos lejanos...
Se elevará para alcanzar lo intocable y,
a velocidad luz la persiana de tu ventana… descenderá.
Observarás el rostro del mal en las tinieblas dibujándose por arte de magia, y susurrarás,
hasta los gritos de espanto son inaudibles aferrándote a sábanas ensangrentadas...
La sangre brotará de un agujero dimensional,
que te atrapó y te vomitó,
paladeando escalofríos,
desde los confines del tiempo,
hasta en tu mente jocosa habita la lengua evaporada…
Sentirás el universo contraído en tus neuronas,
que no son más que diminutas constelaciones.
El glaciar despedirá su frío con tos de espalda quebrada a pico seco,
lo que se dice bajo tierra, abajo,
quería enredarse… se enredará.
Arderá un volcán en fuego sanguíneo de lacrimal ostentación de ruinas y escombros volarán y,
a temblar estigia de palidez deshecha…
Lloverá sangre que engulle néctar,
escalera de un tiempo roto sin tiempo el temps, destruyó la materia, en pedazos de luna,
no puede con su oquedad,
moviéndose en suelo con cristales esparcidos los pies líquidos… patinarán.
Se albergará en un punto el alma,
como guarnecida en mis manos,
huérfana de un soplo de aliento, al más allá… se irá.
Se volverá ilógica la noche,
en sus cofres abiertos sin sentido,
de tantos golpes y más golpes,
que aún recibe alma mía,
por un segundo se te fue la razón, a tu lado,
quiebra huesos si rota... te sentirás.
Putearás y el ángel vendrá,
de un cielo tempestuoso a acabar,
la luz muerta de un corazón con trenzas en un foso oscuro ahorcará,
allí en el balcón una plaza, donde sol… verás.
Se irán al diablo un submundo de valle con sombras, sin correr en un mundo hostil,
mostrando su odio, desde arriba… lo sabrá.
Volverá a su casa,
y verá el infierno en nuestro planeta,
ya que abajo y arriba todo… desaparecerá.
|