ojalá fueran esas mujeres
¡el diablo!
la complementación virtual al espíritu del macho
las irresistibles madames de Boticcelli
las asesinas seriales de un mundo regido por los falos
esas feministas que dicen presumirse

ojalá fueran la femme fatal
o la esperanza de tal vez volver al matriarcado
las constipadas por los pantalones y corbatas
las alérgicas a los piropos de albañiles
y críticas irascibles de los misóginos

pudieran regresar el mundo
a sus vientres
cultivarlo quizás justo y solidario
ojalá también fueran todas interesantes
bellas, arrobantes, desquiciadas
traernos de vuelta el principio
arrojar a todos los hombres al cadalso

ojalá tuvieran fe y fueran fe
y dejaran el discurso varonil que las hace tan iguales
a nosotros
que fueran las musas que buscamos (los poetas)
que también fueran contenedoras de pandora
o la perdición de los profetas

ojalá tuviera que callarme y contemplarlas
y tragarme mis letras y palabras
para arrepentirme por no haberlas amado
y que fuera una Diosa mi artífice
y no un eunuco dios a quien venero

ojalá no fueran ustedes
sus peores enemigas
pero ya ven
desengáñenme
díganme que miento.