Aun piensa que la mañana es erótica?...


Lo es cuando se pasa en su habitación , en su cama de madera de esas individuales que se ajustan bien a la ocasión, que atan a los actos consumados, decorada la pared con un arte de comic, una tabla, y un cristo sobre la cabecera de tu cama que observo nuestro final; erótica tu forma de mirarme, de pedir permiso para tocarme y aun sin el consentimiento bien estimulas; desde el abrazo y el beso en mi boca, cuando se extraña, el que perdiste dejándolo buen oculto en mi entrepierna; cuando me sostenías sobre tus piernas lamiendo mis senos y acariciando mi espalda…OH¡ erótico fue que sonreías sin ingenuidad. Tuve miedo pero tu me enseñaste todo lo que se puede sentir, éramos nosotros y no hablamos de amor; no quería salir de tus ojos y yo no quería que salieras de mi. Erótico el placer de sentirte mío, cuando guiándome con tus manos en mi cadera jugamos otra vez. Como si ya hubiese pasado antes nuestros cuerpos se reconocían al tacto y se contemplaban con sus miles de poros.
Erótico tu cuerpo y el mío jugando a morir.