Maria, maría:
Maria maría, como le decían los vecinos, por su afán de repetir cada frase una y otra vez, estaba amasando pan, en su casa de campo, con un dejo de impaciencia se la veía apurada y preocupada, amasaba kilos y kilos de futuro pan calentito, separaba en pequeños bollitos que terminaban por ser cientos o mas de cientos, Maria maría tenia una casa inmensa, con un horno de barro como de panadería. Maria María horneaba a fuego lento, cada mañana kilos y kilos de pan, mientras imaginaba, que pronto llegarían, para darse un festín, decenas de amigos, parientes, y músicos vagabundos. A veces limpiaba el parque para imaginarse a los niños jugando sin miedo a que tropiecen con una piedra o un yuyito fuera de lugar.
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