Para María Eugenia
Puedo recordarte de mil maneras,
riendo de mis chistes en la sobremesa...
analizando mis palabras, tomando una coca,
pero nunca olvidaré tu carita al irte...
Nunca me detuve a pensar,
mientras caminábamos juntos,
que esos momentos me marcarían,
y que nunca más se borrarían...
¿Te acordas aquel primer día de clases?
No me dejes, no me sueltes, no te vayas, decías...
que pequeños eramos en ese momento,
dejamos huellas, fuimos héroes juntos...
Decime... ¿querés un pedazo del sol?
¿Querés pasearte por la vía láctea?
¿Un tarrito de mamá y sus plagueos adentro ?
Sé que lo tendrás, solo deséalo bien dentro...
Cuando te levantes de madrugada,
y se te desgarre el corazón de añoranza,
Háblame bajito que te estaré escuchando,
Cántame bajito que te estaré sintiendo...
Mi voz cruzará mares de tiempo,
te tocará el alma, te despeinará,
y te robará esos pedazos feroces,
de luces que encendiste, ahí lejos...
Arturo Estigarribia |