Secó sus lagrimas antes de subir las escaleras y sacó las llaves del bolsillo. Limpió sus pies en el felpudo y entró. ... Silencio...nada se oía.... silencio blanco. ... Abrió la nevera. Semi vacía. De todas formas no tenía hambre. ... Bajó a la bodega, eligió un vino tinto "para ahogar las penas" decía en la etiqueta. Y cogió una de sus mejores copas. ... Corrió la cortina y se sentó en su mecedora favorita,encarada hacia la ventana. Una torrencial lluvia demostraba su tristeza como él no podía hacerlo. ... ..."A tu salud, mamá"... .... 08/12/06
Texto agregado el 27-04-2008, y leído por 354 visitantes. (10 votos)