toma 23/23:
(tomas cognac)
¿estas pensando en mi?
Relojes que acuden a su nacimiento, es que el reloj ya dejo ser solo tiempo, mariposas explotan en el vientre de la niña, antes de empezar a volar, pocas, ínfimas, pero eran mariposas y no podia negarlo, caminos se dividen y ella elige el mas difícil: vomitole en el pecho mariposas azules al mundano sin apodos, él llorose lágrimas que creían en sus mariposas, mentiras piadosas.
Nunca lo supo entender. canciones al por mayor perdían sentido al no poder explicar tanto, o tan poco.
Es que para que entienda esa canción debía cantarle infinitas, la escena transcurría solitaria.
Triste domingo que la encontró desnuda frente al mundo, esquivando flechas desde el cielo naranja.
Triste domingo que lo encontró desnudándose el alma, lanzando flechas de ternura hacia el vació.
Principio y fin en solo segundos... o terceros. Sobredosis de jazmines en la cabeza de ella. Perdones sin piedad, como si fuera una palabra mágica, una palabra fácil.
La cámara los enfoca a los dos: mundana recostada en un sillón negro como presagiando todo luto,
mundano, valla a saber donde.
Mundano avisa a la mundana que los llantos han de empezar por el. Mentiras piadosas. Mundana acaba llorando culpas de papel.
Palomas, mensajes que le borran el alma de a poquito. Preguntas, obvias respuestas. Caos. Resignación .
Ella sonríe, cree poder guardarlo en su cajita.
El sonríe, sabe que no cabe en una cajita de cristal, se mira al espejo, agradece a su tamaño el no poder entrar. Uñas clavándose en el alma de la pequeña.
Entre palomas y palomas una trae una caricia de un nuevo ser, aparentemente no es un mundano, caos. Alegría . Inexorable reemplazo.
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