Siento que estoy undiendome
en arenas de un reloj antiguo.
La lampara sin petroleo
apenas si ilumina la noche sin luna;
mi voz interior esta enmudeciendo
junto con la luz que se apaga.
Ya no quedan argumentos
para detener tantas lagrimas,
que ruedan ensendidas de crudo lamento,
con palabras que restan
como latigazos suman heridas.
Pero el nuevo dia
comiensa a pintar en la escena,
e intento porfiada,
con las pupilas aun dormidas,
cursar la materia pendiente,
que nuca supe respoder,
quitarme la ignorancia de encima
como polvo de tierra del desierto,
o como culpas no asumidas
que ruedan con la espuma.
Texto agregado el 26-04-2008, y leído por 99
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Lectores Opinan
26-04-2008
Es como si ya nada pudiese dar ánimos y esperanza para continuar viviendo; Mucha tristeza expresa tu poema***** marinadelmar