De vez en cuando, cada pocos años... cada algunos meses, cada algunas semanas, cada algunos días, o cada pocas horas, uno hace un alto en su vida, se detiene un segundo, un minuto, unas horas o unos días... Se detiene y revisa como si buscara en un cajón lleno de cosas, un cajón desordenado, mezcla de cosas útiles y otras sin sentido, mezcla de todo lo que usamos mucho y de aquello que ni siquiera sabíamos que estaba allí, que nunca nos sirvió para nada y sólo de nosotros depende el usarlo algún dia, mezcla de sentires, vivencias, recuerdos...
Nos detenemos a contemplar hacia dónde vamos, cómo vamos yendo, cómo venimos...
Cada cuanto pasan esas cosas? Depende de cada uno, de darse cuenta que nos estamos evaluando. Depende de que nos sirva para seguir avanzando, aprendiendo, usando aquello que tenemos por allí guardado, desechando lo que no sirve, mejorando...
.........en fin, no sé si de vez en cuando pasan estas cosas... pero nuestro cajón de a poco se tiene que ir acomodando a nuestra esencia, a lo que somos, a ser reflejo de la mano que lo abre, esa que guarda, saca y acomoda, esa que nos va a llevar a encontrarnos con ese ser único que siempre nos está buscando y que lleva nuestro nombre.