|                          EL CANTO DEL AGUA...
 Yo vengo de aquella Mano
 que siempre da  con amor...
 de la Mano del Señor,
 ¿me reconoces, hermano?
 
 Alegre y regocijada
 voy corriendo por los prados
 dando a campos abrasados
 la frescura tan deseada...
 
 Voy dando vida a las flores,
 a los campos, el verdor
 y a todos con más ardor,
 brindándoles, voy, amores.
 
 Al oír mi dulce canto,
 se retira consolada,
 la pobre alma quebrantada
 que a mi se llegó con llanto.
 
 Yo soy el agua corriente
 que a medida que me doy,
 pues don perenne yo soy,
 voy cantando alegremente.
 
 Mi oración es ir cantando
 mientras sigo mi camino;
 cumpliendo así mi destino,
 la gloria al Señor voy dando.
 
 No soy yo como el torrente:
 ante obstáculo agresor
 yo solo le opongo amor
 y canto más dulcemente...
 
 Y brincando cantarina,
 al cansado caminante
 que se acerca a mí, jadeante,
 le ofrezco agua cristalina.
 
 En mi correr permanente
 siempre bendiciendo al Padre
 y haciendo el bien sin alarde,
 canto, canto eternamente....
 
 
 MAGUI DEL MAR
 
 
 
 
 
 
 |