Diáfana, extiende sobre mi firmamento el reflejo de sus conchas de arena al salir el sol…

Lentamente despliega su sereno arco iris iluminando los confines de mis ojos, hipnotizados y seducidos por el tesoro oculto al final de tu curva…

Hecha de mil sabores… es invitación involuntaria a morder ese labio de chocolate… a romper mis palabras y convertirme en chupamirto buscador de tu néctar almibarado.

Es luna que se prende a mi encuentro….que orbita desde los tonos rosas del amanecer creciente, a los rojos encendidos de una tarde de abril…

Cada vez que brilla, lanza una devastadora flecha de fuego… imposible esquivarla!…imposible detenerla!…imposible no sentir su golpe fulminante en toda la piel cimbrándome hasta la médula de mis huesos! …

Mi escudo es nada ante tu arco, solo un montón de paja seca esperando tu lengua de fuego…atraviesas mi coraza con el esfuerzo de un haz de luz entre las nubes.…

Es el cenit del día, el punto de tangencia de mis sueños, la piedra roseta de mis emociones…

Esa es tu sonrisa.