Los otros días venía del centro manejando mi cacharro viejo, escuchando música y cantando.
Al fin pude decidirme y sacarme esta mochila que cargaba sobre mis espaldas.
Había ido a ver a Lucía, la abogada, para que inicie los trámites de divorcio, esos que aplacé tanto tiempo esperando....esperando....
Que?...
Que!!!
Si la verdad nadie cambia a nadie.
A veces siento que viví suspendida en una nube, sin darme cuenta lo que para otros era evidente.
Lo amé, quizás aún lo amo, pero como todo tiene un principio y un fin....y muy a mi pesar, a su amor le llegó el fin.
Y al mío?- me pregunto- importa?...
La decisión está tomada ya firmé:
QUIERO EL DIVORCIO.
Y...no hay vuelta atrás.

De pronto un auto me hace luces, le hago una seña para que pase, y nada...
Toca bocina...
Que quiere este nabo?-pienso- Pasá!!!- grito
Llegamos al primer semáforo y nuevamente jueguito de luces.
Miro por el espejo retrovisor, saco la mano por la ventanilla y lo saludo.
Ups, me saluda también!!! Me tiró un beso.
Sonrío y hago que lo atrapo.
Sonríe y se pone de costado a mi ...bue!!, llamémoslo AUTO (Toby es muy sensible y me puede dejar a pie).
Me hace señas para que pare a un costado.
Muevo el dedito sugestivamente diciendo NOOOOOO!!!! Y me sonrío.
Se muerde el labio inferior y pone sus manos como un rezo...
Que simpático me resulta...
Seguimos así el trayecto desde Callao y Corrientes hasta Av. Gral Paz y San Martín.
Al llegar al puente hay un pibe que vende rosas.
- No gracias – le digo
- Es un regalo señora, del señor del Mercedes,

Las acepto y con una inclinación de mi cabeza agradezco el gesto. Le soplo un beso.
Lo atrapa en sus manos...yyy
El semáforo otra vez!!!
Al llegar a Perdriel me dice
- Pará por favor.
- Todavía estoy trabajando.- contesto.
- Un café, tu número de teléfono...
- Nu...; gracias por las flores. Si el destino quiere nos volveremos a encontrar.
- Vivís por acá?
- Cerca, chauuuuuuuu

Puse el giro para un lado y doble para el otro.
Frenó y lo chocó el auto que venía detrás.
Lo perdí.
Algo culpable me sentí.
Pero disfruté tanto ese viaje tedioso...y además te borró de mi cabeza.
Aún puedo...
Ahora siento que aún puedo.