Decir familia
dolor,
decir familia
resabios,
decir familia
pasado,
Orígenes,
orígenes,
orígenes,
siempre se vuelve,
a los primitivos
olores,
a los viejos
gastados
sabores,
Siempre,
siempre,
se vuelve,
tantas y tantas veces,
aunque en cada
descenso
a las familiescas
mazmorras,
cargadas de pasados y memorias,
el directo
en pleno pecho,
resulta cada vez
más abrumador,
decir familia
desgarra,
decir familia
niñez,
ralentizada y densa
cuchilla,
abatiéndose una
y otra vez,
a mansalva,
sobre expuestos,
aturdidos
corazones.
Eytán Lasca © abril de 2008
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