Cintia Bemudez es un robot, con rasgos de mujer, nada, solamente una hembra noventa sesenta noventa, esculpida sobre una carcaza de materiales especiales; Made in Japon,
inventada a fines del siglo veinte.
Su programa esta dirigido a poder escribir literatura de aceptable nivel, sentada a una computadora comun;eso es lo unico que puede hacer,
ademas de trasladarse sin ayuda hacia un ropero especialmente diseñado para su provisorio letargo, por cierto luego de haber finalisado con la tarea de escribir un cuento o poesia.
Pero resulta ser, que en el establecimiento donde la robot Cintia Bermudez se desempeña,
trabaja un sereno, que es un hombre venido del campo, y que no ha logrado conformar una pareja estable; ademas el concorcio lo asigno un sueldo por demas bajisimo, cosa que averguenza a propios y ajenos; paga que alcanza solamente para subsistir, y gracias buenas noches si te he visto no me acuerdo.
Pero estos Japoneses que de sufrir saben bastante, han fabricado una robot de acrilico,
con aliaciones sofisticadas de metales finos,
que si bien esta claro que no es un ser humano, con una poca febril imaginacion, podria pasar inadvertida esta pequeña gran diferencia,
que es y no es, o seria un legitimo problema segun el ojo con que se lo mire.
El tamiz es un filtro subjetivo donde el individuo acomoda su tactica ante lo nuevo,
pero si lo que tiene enfrente es una robot mujer, con vajina que se acomoda al tamaño,
ademas cuasi perfecta, tranquilamente puedes aceptar esta condicion y establecer un vinculo amoroso como cualquier otro,
por supuesto luego tamizados los valores con este nuevo latigo.
El sereno en cuestion, acostumbra esperar en el susodicho armario; y parece mentira pero el receptaculo tiene capacidad para dos personas comodas, a que la robot Cintia regrese a su nicho como lo indica la programacion, y una vez metidos alli dentro, este sereno intranquilo,
le hace el amor una y otra vez...