En la mañana canto a laudes. despejo los ojos, abro las puertas, suspiro tu nombre y no hay respuesta !triste mi antojo! En la tarde canto a vísperas. ya entre dos luces me envuelve el frío busco tu imagen y está sombrío. ¡Pesan mis cruces! En esta noche canto a completas. apurando colillas, una, cien veces te perfilo en el humo y te desvaneces. !qué pesadilla!
Texto agregado el 20-04-2008, y leído por 149 visitantes. (7 votos)