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Inicio / Cuenteros Locales / cintia-bermudez / Una mano con mil dedos.

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Volviendo al tema de si soy una puta cualquiera, no, no lo soy, me sobran los dedos de una mano como para contar los amores que tuve.
Y espero que este de hoy, sea el ultimo,
el tan deseado amor eterno.
Todo esto viene a cuento, de que, en lo que a crear poesia se refiere, estoy estancadisima,
rondando esa unica tematica; que seria no tanto la del amor puro como sentimiento redentor del alma y su existencia, sino mas bien la de hacerlo,
que es la accion del nucleo de este acto tan comun pero trasendental donde si que no alcansarian las falanges del mundos para contarlos. Y pasa que, me siento ridicula describiendo las caricias, besos una y otra vez,
aclaro, no me parece mal del todo, pero en efecto limita el camino creativo del artista ¿no les parece lo mismo? Se que debo de abrirme a una nueva mirada que no hallo, tal vez lo mejor sera que comiense a soltar el cuerpo dando giros en busca de mas y mejor creatividad (banners!);
pero a poco que me alejo de dicha mania,
siento que floto en alta mar estando en una cascara de nuez.
¿De que otra manera posible que no sea sobre una balsa barmnizada, con esa angustia que despierta la hoja vacia, voy a estar presente en tales inmensidades que son los oceanos del arte?
Siendo que no soy nada, porque siempre sere insignificante ante mi bara.
Por este preferible gran motivo de hacer las cosas bien, de tener que poblar la hoja de imagenes diferentes; de lo cual me percato de antemano al observar el estanco espiritual que provoca el ensañamiento aburgesado, voy a enfrentar las tempestades, que de seguro deparara el flujo intermitente de la energia creativa que aflora o emerje justamente para colocarnos en su dimencion especifica.
Todo esto sera, si es que logro primero safar de tan gratos recuerdos que tengo anidados.
El mayor desafio en puerta, con el que tengo que diliar, es este de permanecer en linea,
condicion que me impuse y de la cual no deseo renegar, porque me siento conforme con los resultados, aunque, en especial la poesia,
es una cuenta pendiente que recien comienso a saldar, cifra que de momento no alcansa para cancelar la deuda especificada.
Soy una rehen, sin hache, del objetivo establecido,
o sea de mi misma.
No fui infiel, fui a la luna menguante para quedarme sentada sobre la amaca blanca a punto de desaparecer.
Pero atencion, espectadores lectores,
momentos antes de torcer el rumbo de la bulgar reiteracion, voy a regodearme una vez mas como para despedirme, sarandeandome como la arena en el colador pero en el estiercol que es el sexo explicitado.

Cintia bemudez fue citada, por dos de los directivos mas importantes del canal televisivo, donde se desempeña, para dar explicaciones por su conducta, en la misma oficina de la emisora,
de periodista entrometida en asuntos de otra juridiccion, que seria las de acusar sin pruebas,
por darse el lujo de exponer su locura, y o catarsis de opinion, al publico, o temores y traumas,
sin fundamentos racionales ambos potenciales,
que de hecho empañan la buena imagen de los habitantes, al ensuciarse los cristales de su buena fe, y por ende arrastrando el prestigio del canal aguas a dentro, o hacia lo insospechable.
Una vez en la oficina, se encontro con que uno de estos capos del canal estaba desnudo,
y el otro con una copa de wisky, y jalando cloridrato de. Ella instintivamente pidio disculpas como si hubiera entrado al toalette equivocado,
pero al ver que aquello era una puesta en escena,
preparada para castigar sus ojos,
por esta conducta extrazarpada que acostumbra a esgrimir sin fundamentos, desollendo las instruciones de sus superiores que tanto le suplican que desista, decidio hacerle frente a la situacion,
quedandose estoicamente presente en dicha oficina principal.
El directivo que aun esta vestido, solicita de Cintia que le de la espalda, para asi poder aleccionarla a sus oidos, como el diablo lo hace ironico al estallar de ira, una vez apollado su cuerpo sobre el de ella, simulaba estar en un bus repleto de pasajeros,
y susurraba a sus oidos, una cancion extorciva, con ve larga pleace, que sugeria que mejor saldase su deuda entregando su cuerpo a las fieras;
que en principio serian ellos dos,
pero que luego todo aquel admnificado que lo quisiera hacer.
Pasa que Cintia no puede desprenderse del sentimiento de duda que la embarga,
y bien conoce que todos somos inocentes hasta que se demuestre lo contrario,
entonces esa duda existencial que la poseia,
aunque, esto en relidad esta ocurriendo ahorita,
se hacia extenciva al flujo de su energia vital, poniendole la piel de pollo y el si en la punta de la lengua.







Texto agregado el 20-04-2008, y leído por 259 visitantes. (0 votos)


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