Salió corriendo ese día, ni siquiera sabía a donde iba... sólo quizo correr... Finalmente llegó hacia una calle con adoquines, con carretas y faroles... La esperaba un cochero que la llevaría hasta su palacio... Cuando llegó se encontró con la Torre Eifel, la estaba esperando. Ella empezó a hablar con la torre con un café francés que le había traido desde allá... Hablaron por horas en una plaza... Más tarde se despidió y fue a comprar...se encontró con Mozart por primera vez hablaron de ella, le contó de su novio, y comenzaron a debatir, ells a dice que juntos son música pero para mozart, la música se concibe con una manos privilegiadas y un buen oído. Ella le dice con triztesa, que no conoce las manos de él, que sólo ella sabe que es que le acaicien el cabello, que ella es quien tiene los oídos privilegiados al escuchar la más bella melodía. Pero a Mozart no le importa; ella sigue su camino, ya es tarde y tiene que comprar el pan. Corrió y corrió y se encontró a la Gioconnda, estaba como siempre tan serena y radiante.
Y así se encontró con muchos de sus amigos, pero le faltó alguien, la buscó y la buscó (por eso corría) pero parece que fue tarde, había pedido un pasaje a la Luna, dicen que los días estarían soleados allá, así que ella también hubiese hecho eso; se encontró con medio mundo menos con ella... |