Sentado en lo que sería la peor silla del mundo
Sacando brillo a que se podría tomar
Por defensora de su integridad personal
Por ya, bastante tiempo
Y sigue brillando como desde el primer día
Sentado, mirando al suelo buscando concentración
Mientras hordas de sonidos imperceptibles
Llena de a pocos su cabeza
Ya ha pasado cierto tiempo
Y es cuando empieza a llegar
“ha llegado” dice con voz de pelea pero poca gloria
Si, ahora lo siente
Ese fuego verde y metálico en sus venas
Fuego de dolor e ira
Lo disfruta antes de empezar a pelar
Pero su pistola no puede defenderlo ahora
Y muy bien sabe que la salvación
Esta vez no llegará en hipodérmicas
Las temidas hipodérmicas, tan alejado se mantuvo…
Pero sigue en su pelea, la mente es ágil
Y ha podido en situaciones anteriores
Pero esta en particular es distinta…
Lo que empezó a agradarle ahora lo desespera
Se nota en sus ojos
Cada vez más venosos color verde
Si, su cuerpo pierde la batalla
Y no hay recipientes que contengan alivio alguno
Ella entra poniéndose labial en vez de brillo en los labios
“si vez algo rojo en mi rostro, es tu cura”
Ahora de rodillas, tratando de dominar el dolor
Para que este no le haga pedir ayuda dice:
“sabia la intención de tu parte,
Preferiste eliminarme para no tener que afrontarlo
Fue la muerte quien te gano la lucha
Y no mi voluntad quien dijo basta
Sabes, creo que esto me convertirá en leyenda”
En ese momento ella pisó sus labios y limpia los propios
Y se fue…