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Tu súbita presencia reconfortante envolvía la roja tarde; sintiendo tus caricias en el viento que me hacían levantar la mirada y observar a la nada sabiendo que estas ahí, mirándome y mirándote; esperando que extiendas tu mano para guiarme por el truncado camino al final de la tarde.

Los escalofríos se sentían con un dulce sabor a vértigo en la boca del estómago; casi horrorizante, petrificante; olvidándome del tiempo, de la hora; del día o de la noche; de lo que hice y de lo que iba a hacer, solo teniendo en mente, en vista, en tacto, olfato y oído tu presencia que diariamente se vuelve menester.

Un pequeño gran camino recorrí para mirarte, tenerte, compartirte y compartirme con tu presencia que pasa de lo espectral a lo material.

Súbitamente reúno tu presencia con la mía, retozando silenciosamente; observándote, recorriéndote con mi tacto etéreo, cuidando y preservando tu efímero espíritu que me llena de fulgor.

Momentáneamente en un acto pasivo, siento tu ternura que envuelve el aire, congelándome y abrazándome al mismo tiempo. Tus ojos como miras cazadoras se enfrascan con los míos y después de esperar, y desear; te siento aquí.

Te sigo mirando un poco de lejos; guardando la distancia cercana que momentáneamente nos separa. Pruebo el oscuro misterio que te encierra en un velo de dulce olor, esperando, retozando, presenciando y atendiendo las filosóficas instrucciones para lograr algo tan simple pero a la vez tan complejo. Finalmente como de la nada, un pequeño rayo surca este silencio que hemos construido, y me golpea de una manera superlativa en la cual encuentro la pasividad de enredarme, encerrarme contigo. Es momentáneo y fugaz, pero a la vez parece tan pasivo, tan lento; tan eterno que poco a poco puedo sentir como te vas tatuando mas en mi alma y como ese misterio tuyo que me embriaga, me envuelve en una victoria sedienta de mas licor sabor a ti; donde finalmente las miradas se convergen, se enredan y se vuelven un nudo; donde el silencio se vuelve palabras y donde las sonrisas son el mágico estatuto de saber que estas conmigo.

Texto agregado el 30-03-2003, y leído por 314 visitantes. (4 votos)


Lectores Opinan
27-09-2003 pareceque tienes tu alma gemela, pero suena como un fantasma, muy bueno... cadaverous_mastication
03-04-2003 el amor, a veces nos ciega con su espesa neblina, a veces no hacemos mas que soñar el pasado que ya no está, a veces puede regresar,a veces no... mafershock
03-04-2003 quien es quien para decirte como escribas si se te pega la gana decir estaba corro o quisiese canté o decir que etéreo mil veces.... otra humilde escritora que ha compartido con vos la propia miseria... vjsz comment_j_mappele
31-03-2003 Lo que yo pienso es que debes tener cuidado con los tiempos verbales. Tienes algunas cacofonìas que habrìan de eliminarse porque entorpecen el ritmo de la lectura. Un abrazo gammboa
30-03-2003 Bueno como dice Ana, filtralo un poco . sigue escribiendo y leyendo. gatelgto
30-03-2003 Me gusta tu estilo, tus metáforas, aunque creo que tenes que depurarlo un poco de adjetivos y gerundios, pero tengo fe que lo sabrás hacer, un saludo, Ana C. AnaCecilia
 
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