Dulces señales
que provienen de tu alma adolorida,
mueven ciudades
con la vida que inspiras.
tus ojos son los ojos del mundo
tus manos me alimentan
y a veces me lastiman,
tus milagros me hacen sentir
que tengo en frente
todo lo que siempre quise ver.
Y es por eso
que a veces me siento tan feliz,
y otras veces tan triste
que no se que decir
para distraer un rato
a este cielo que me abstrae
y se lleva mis pensamientos...
Texto agregado el 18-04-2008, y leído por 118
visitantes. (1 voto)
Lectores Opinan
18-04-2008
la primera parte me gusto, al contrario de la segunda, pierde fuerza...........mi humilde opinion Isai
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