QUERENDONA Y CALENTINA
gmmagdalena
Señores yo me presento
con un dulce ronroneo
soy una gata mimosa
que no escapa al entrevero.
Dicen que soy como mi ama,
querendona y calentita,
no saben como ronroneamos,
si nos rascan la guatita.
Me gustan los gatos pardos,
también los blancos y negros.
Me gustan todos los gatos,
y a todos los gatos atiendo.
Hay un gato que me mira
yo sé que me tiene antojo,
por eso cuando lo veo
le hago guiñitos de ojos.
Hay otro que cuando me ve,
su cola contento agita,
y ronroneando me dice,
¡Vení gatita bonita!
Hay un gato que me ignora,
se hace el desentendido,
¡Ay si me “atiende” ese gato!
perderé hasta el sentido.
Es que este gato odioso
que me tiene a mal traer,
es un gato vanidoso
que me niega su querer.
Si lo veo me relamo,
si no lo veo, me pierdo,
yo quiero ese gato lindo,
para pasar el invierno.
Señores yo me despido,
fue un placer conocerlos,
me voy atrás de mi gato,
a tratar de convencerlo.
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ADELFA
margarita-zamudio
Soy una flor presumida
que se viste de colores,
que mora junto a los ríos,
los jacintos y los robles.
Puedo ser blanca, morada,
roja, o del color del bronce,
amarilla o con reflejos
de luz cuando el Sol se pone.
Mis hojas como el laurel,
y muy negro mi renombre,
que van diciendo de mí
que maldigo al que me corte,
que soy venenosa, dicen,
que nadie, nadie me tome,
porque se le cae el pelo
a la que de mí se adorne,
y que provoco mareos
al que a mi sombra se expone.
No sé si será mentira
lo que dicen de mi, ¡hombres!
pero yo sigo la trola
para que nadie me toque…
y si quieren estar guapas,
y que piropos le arrojen,
señoras, con otra música,
vayan, corten otras flores.
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LA PUERTA DE ALCALÁ
altorcan
Soy la puerta de Alcalá.
Soy la del pase misí,
soy la del pase misá
alta como un capulí,
maja como un faralá,
la que siempre estoy aquí,
viendo pasar por acá
el nutrido popurrí
que el tiempo deja gagá
con un aire baladí.
No me gusta la canción
que me cantó Ana Belén,
aunque ella esté hecha un bombón
y cante requetebién.
Pero suena machacón
repetir a tutiplén
que aquí estoy, ¡vaya tostón
de chunda chunda y vaivén!
Prefiero un chotís dulzón
de un organillo fetén.
Luce mi hermoso portal,
labrado en granito gris
de compostura triunfal,
cinco arcos que en un tris
en el cruce del sitial
se adornan con flor de lis,
y en un parterre floral
departen en vis a vis
con las rosas del rosal
y las gatas del país.
Ellas comentan el quid
de la cuestión del amor,
que hay mucho de eso en Madrid,
y prodiga su favor
a gatas de buena lid,
madrileñas en primor
con ojos color de vid,
que se sirven de una flor
como simpático ardid
para encender un ardor.
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