En estos pagos del sur
marzo despierta al otoño.
El verano y sus retoños
todavía tienen luz
con la que dejan su cruz
de calor de mil demonios.
Es hora del ocre y gris
que como canción del alma
en la nostalgia se encarnan.
Es la estación del matiz
sin la flor ni el colibrí,
con vientos y lluvia larga.
Cielo de plomo fundido
aire fresco, sol de perla,
de sensaciones discretas
y corazones perdidos,
donde se duermen los ritos
que el amor no recompensa.
(apenas un ejercicio del foro de sextina hernandiana)
Texto agregado el 18-04-2008, y leído por 883
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Lectores Opinan
11-09-2011
Bueno, aunque sólo sea un ejercicio está muy bueno chilichilita