con todo respeto todo se puede ir a la mierda los poetas los suicidas los anárquicos y sus perros los intrusos deberían ser los primeros con sus palabras amables y sus gestos hipócritas hieden, como el pescado sobran, como tú si me dejan escoger, déjenme vivir. déjenme morir en la puta vida que elegí
Texto agregado el 16-04-2008, y leído por 145 visitantes. (3 votos)