Por hay va la vieja tere, y dice la niña sole: “Esa seño no se cansa”, y este el cuento de la niña tere, que no por ser vieja se cansa cargada de años mas no de achaques...
Es la abuela mas activa, corre, salta juega y rie, ya abre la puerta cuando el sol aun no sale, ya barre el frente y no se cansa, corre y saca la basura, corta el césped, se asoma a la cocina y pronto esta lista la comida. Nunca se Sienta y si así lo hacia es que tejía.
Vive en la vereda porque le gusta el campo, solita siembra, recoge, carga y lleva al pueblo, las verdura que vende, trayendo al regreso el sustento pa´el nuevo dia...
Hay va la niña tere, con su mismo afán, con su misma alegría, que a todos saluda y contagia de vida y de ganas de vivirla, que ejemplo es la seño tere, que no por vieja se cansa, ya se para y ordeña a Micaela la vaca vieja que le queda, tan vieja como ella misma.
y este el cuento de la niña tere, que no descansa y jamás se cansa y se le oye decir que si lo hace le alcanza el sueño, y si duerme la sorprende esa vieja huesuda que hace ya mas de un siglo anda trás ella, en alcanzarla le va medio jornada, entonces se cansa y vuelve a la lista, pero parece pronto no sera, el día que la alcance, porque ella en su carrera ya baja del pueblo, sube y toca las campanas anunciando que la muerte a otro cogio, menos a ella que ya bajo cruzo la plaza pa´donde ño pablo a contarle lo ultimo que aconteció, y en otro pueblo va y visitó otra prima, igual de vieja pero sin pereza, creo que lo de ellas es de familia, luego regresa, corta la leña y así sigue y sigue el cuento, que si todo cuento no me encuentro, su desenlace jamás contase, perdido me quedo en el enredo de la seño tere- ella no para y jamás descansa, pero la vaina es que yo si y hay se los dejo.
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