Era un pequeño cuyo pelo era un garabato
Arreglarse para él no era nada grato
Su deseo era ser peinado y arreglado
Pero el desorden en él era algo nato.
Pasó días y días pensando
-¿de que manera podré verme peinado?-
Peinarse para él no era una salida
Peine que usaba, peine que rompía.
Quiso cortarse toda la maraña
Y en eso pasó toda la mañana,
Terminó, tomó un espejo y al verse pelón
Lágrimas de sus ojos salieron por montón.
-¿qué he hecho?- se dijo llorando-
¡Me veo más que feo, no estoy bromeando!-
Tres meses con sombrero le tocó vivir
Hasta que el garabato empezó a salir,
-¡Cambiar nunca más quiero
Mi garabato es lo que prefiero!
Texto agregado el 15-04-2008, y leído por 153
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Lectores Opinan
15-04-2008
Aunque no me gustan mucho las rimas, este poema esta gracioso. Saludos adriana73
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