Recorrería tu piel
hasta envejecerla
y luego de envejecida,
la incendiaría
con mis más recónditos deseos,
para que fenecer
sea un imposible
y en esa imposibilidad
tu cuerpo sea mío
y el mío casi nuestro.
Texto agregado el 16-04-2004, y leído por 178
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Lectores Opinan
06-09-2005
si una delicia , es usted un poeta delirante... lavinia