siempre que la miraba, lloraba...
no sabía qué era
qué nombre tenía…
tan solo lloraba de alegría
al sentirme amado
por la belleza
escondida
en los ojos
de cada persona
que abría su alma
por el Sol de su alegría...
nunca quise ser nada importante
tan solo quería mirarla
con toda mi alma...
y cuando me hablaba, miraba,
lloraba de alegría...
y esta noche hermosa
en que miro hacia el cielo inmenso
veo su ojo plateado
en la luz de la Luna,
en la estrella perdida,
en los sueños de un niño
buscando la belleza escondida...
salgo como siempre a la calle
y los lamidos de mi perro me dicen
que soy el hijo de la noche
y que toda esta alegría
que brota de mi alma
es el canto escondido
de los mundos y los sueños
cuando lloran
por la belleza escondida...
Texto agregado el 14-04-2008, y leído por 191
visitantes. (3 votos)
Lectores Opinan
14-04-2008
Buen trabajo, bien elaborado, mantienes ese toque de relajo entre las letras, bien. Saludos desde Iquique Chile. esposo_de_mitsy
Para escribir comentarios debes ingresar a la Comunidad: Login