SOPORTANDO En un principio… la soga era fuerte y gruesa pero los amaneceres la fueron debilitando… la humedad y sequedad la fue deshilachando ahora no me atrevo a tirar mucho de ella… uno nunca sabe cuanto puede soportar cuando puede ceder… y con eso no se juega… o sí… pero el juego acabaría.
Texto agregado el 14-04-2008, y leído por 103 visitantes. (3 votos)